El pasado domingo 16 de enero, tres jueces federales australianos, convocados de urgencia en Melbourne, tomaron una decisión: expulsar del país al tenista serbio Novak Djokovic. Así finalizaba el llamado ‘Caso Djokovic’, un auténtico drama marcado por la sospecha, mentiras y las informaciones inconexas. Una historia que ha dado la vuelta al mundo y de la que queremos rescatar la parte legal de la misma.
¿Cómo empezó todo?
El Caso Djokovic, aunque se hace público en enero de este año empieza a gestarse dos meses antes. Las autoridades del estado de Victoria, donde se celebra el Open de Australia de tenis, anunciaron la obligatoriedad de la vacuna contra el Covid-19 y así se le comunicó a los jugadores. El tenista serbio nunca reveló si se había vacunado o no.
Tennis Australia pone sobre la mesa la posibilidad de exenciones médicas paralelas a la vacunación en el mes de noviembre. Aunque el Departamento de Salud Federal comunica a la empresa que no se encargará de las exenciones médicas de los jugadores, sino que “los certificados se revisarán en el check-in”.
Lisa Schofield, subsecretaria del Departamento de Salud, señala que las personas que hayan pasado el Covid-19 pero no tengan ninguna dosis de la vacuna no será aprobada su entrada en el país.
Cambio de políticas del Estado de Victoria
Desde Tennis Australia, en negociación con los gobiernos locales, llegaron las primeras propuestas para flexibilizar los requisitos. En apenas una semana se cambian las normas para conseguir que el tenista serbio dispute el torneo.
El 29 de noviembre Tennis Australia recibe la información de que el servicio de aduanas australiano exigirá una prueba de haber recibido la pauta completa de la vacuna para poder entrar en el país. Sin embargo, el 2 de diciembre, Brett Sutton confirma que “cualquier persona con un historial de infección reciente de Covid-19, durante los seis meses previos, y con un documento oficial que lo confirme, estaría exenta de las obligaciones de vacunación para poder entrar en el país”.
Contagio de Novak Djokovic
Comienza el Caso Djokovic. El tenista serbio informa de un positivo en una prueba PCR. Tennis Australia confirma que Novak Djokovic cuenta con una exención médica que no le obliga a tener que vacunarse. El jugador hace una aparición pública en Marbella, entrenando el día 31 de diciembre. Ésta será fundamental, a la postre, para su salida del país.
El día 4 publica una foto con la exención médica que, teóricamente, le permitía entrar al país sorteando los 14 días de cuarentena que Australia impone a cualquier viajero sin vacunar.
Al llegar el día 5 a Melbourne es retenido en el aeropuerto. Los agentes de inmigración interpretan que hay irregularidades en esta exención médica por lo que le retiran el visado y es recluido en un hotel para inmigrantes. El lunes 10, el juez Anthony Kelly otorga al serbio un aval judicial para poder jugar el Open de Australia, al tiempo que ordena su liberación. El magistrado argumenta que los agentes de inmigración del aeropuerto no le dieron tiempo suficiente a Djokovic para poder demostrar la validez de esa exención.
Último giro al Caso Djokovic
Desde el mismo momento de su liberación, el caso Djokovic vuelve a dar un giro. A raíz de varias informaciones que debilitan la postura del jugador.
Se publica que se reunió con el periodista francés Franck Ramella el 18 de diciembre en Serbia, tras dar positivo por coronavirus. En lugar de aislarse y guardar la preceptiva cuarentena. Ramella escribió en su periódico, L’Equipe, que Djokovic no mencionó su prueba positiva durante su reunión en Belgrado.
Djokovic también afirma en estos días que su agente completó incorrectamente sus documentos de llegada a Australia. Al parecer, marcando una casilla que indicaba que Djokovic no había viajado internacionalmente en los 14 días antes de su llegada a Australia cuando si había estado en España y Serbia.
El ministro de Inmigración Alex Hawke vuelve a retirarle el visado el pasado día 14 de enero. Tras cinco horas de juicio, el Tribunal Federal de Australia decidió de forma unánime cancelar definitivamente el visado del tenista.
El caso Djokovic ha tenido derivadas médicas, filosóficas, políticas y diplomáticas.